Inspección técnica de edificios. ITE.

El objeto de la ITE es conocer y valorar el estado de conservación de un edificio existente, basándose en una inspección visual.
La ITE consta de un Informe de la inspección y un Dictamen con la opinión sobre las condiciones del edificio y los criterios de intervención, determinando, si fuera el caso, las obras de conservación o rehabilitación que se consideren necesarias.
La Ley de Ordenación de la Edificación, LOE, establece que son obligaciones de los propietarios conservar en buen estado la edificación, mediante un adecuado uso y mantenimiento.
El Real Decreto Ley 8/2011 de 1 de julio, establece la obligatoriedad de realizar una inspección técnica periódica, a todos los edificios con una antigüedad superior a 50 años, en la que se analicen las condiciones legalmente exigibles de: seguridad, salubridad, accesibilidad y ornato.
Objeto de la ITE
- Identificación de los deterioros producidos por causas exteriores o interiores, vicios, fallos o falta de mantenimiento.
- Realizar una prediagnosis correcta del estado de conservación del edificio.
- Clasificar las lesiones, por orden de gravedad, adecuando las actuaciones.
- Evaluar la importancia del daño y Dictaminar sobre la necesidad de intervención.
Servicios que ofrece UBEE
- Inspección técnica objetiva, independiente y rigurosa, en la que se comprueba:
- Datos históricos del edificio
- Estado de la cubierta y azoteas
- Estado de la cimentación y de la estructura
- Estado de las fachadas
- Estado de la red de suministro de agua
- Estado de la red de evacuación de aguas
- Dictamen final. Conclusiones
- Asesoramiento técnico y redacción de proyectos en caso de que fuera necesario
- Tramitación de ayudas y subvenciones
- Inspección técnica periódica, tras la primera ITE
Ventajas para la comunidad
- Garantía de cumplir con las condiciones de seguridad estructural y constructivas del edificio, así como las condiciones de habitabilidad y salubridad.
- Mantenimiento adecuado del edificio y prevención de daños futuros, optimizando los costes de mantenimiento.
- Revalorización del edificio de cara a la venta o alquiler, manteniendo la propiedad en un estado óptimo de conservación.
- Cumplimiento de la legislación vigente, evitando el riesgo de sanciones de la administración.